viernes, 14 de febrero de 2020

Momentos estelares de la Historia del Cine (XI): En la puerta de Rashomon vivía un demonio...


En la puerta de Rashomon vivía un demonio, y dicen que se fue porque tenía miedo de los hombres...

 La peculiar forma narrativa de Rashomon, que podemos llamar perspectivista, consiste en ofrecer cuatro versiones diferentes del mismo hecho (la violación de una mujer por un bandido y el posterior asesinato de su marido). El comienzo de la película consiste en aproximaciones progresivas al hecho: el hombre que encontró el cadáver, el que supuestamente es el último que vio con vida al asesinado (excluidos los tres implicados en el hecho), el policía que detuvo al asesino… A partir de aquí comienza la exposición de las cuatro versiones: la del asesino, que trata de disminuir su culpa (dormía cuando la brisa le despertó y vio a la mujer que parecía una diosa: “si no hubiera sido por esa brisa de aire nada habría pasado”); la de la mujer, que se duele del desprecio de su marido tras la violación; la del propio muerto, que a través de una médium cuenta su versión y carga toda la culpa sobre la mujer; y finalmente, la del que supuestamente solo encontró el cadáver, pero en realidad vio más de lo que dijo, y cuenta una versión de la historia en la que ninguno de los tres implicados sale bien parado.