viernes, 16 de julio de 2021

Los problemas de la Metafísica

 

 

Escritos de Aristóteles reunidos bajo la etiqueta "metafísica"

1.     Problema nº 1: ¿Es posible el conocimiento metafísico?

La palabra “metafísica” aparece por primera vez en la historia de la filosofía como título de una colección de escritos (más bien apuntes de clase) de Aristóteles. Sabemos que el término no procede del propio Aristóteles, sino de Andrónico de Rodas, quien al ordenar los escritos del primero nombró de esta forma los que había colocado “detrás de la Física” (meta ta [biblia] physica, “detrás de los [libros] físicos”). No obstante lo cual podemos suponer que, aparte de la posición de esos libros en una biblioteca, existe un matiz más profundo en el término “metafísica”: es el saber que no se conforma con lo que nos dice el estudio de los hechos que ocurren en la naturaleza (physis), sino que trata de ir “más allá” de ellos. Por una parte, manejando un concepto de “ser” o “existencia” que abarca más que el mero “ver y tocar”, o sea, las informaciones que nos proporcionan los sentidos: el ser no solo sensible, sino el ser como tal ("el ser en tanto que ser"); por otra, tratando de abarcar con nuestra razón las realidades o posibilidades que la experiencia cotidiana, e incluso la ciencia, deja necesariamente fuera: el mundo (como totalidad de los objetos de experiencia externa, es decir, situados en el espacio y accesibles a sentidos como la vista o el tacto), el alma (como totalidad de los objetos de experiencia interna, esto es, situados únicamente en el tiempo y solo experimentables por un único sujeto) y Dios (el ser supremo, que concentra en sí todas las perfecciones posibles). Distinguimos así dos partes o divisiones del saber metafísico: la metafísica general, también conocida como ontología, que trata del ser en su sentido más general (“el ser en cuanto ser”, no en cuanto que es esto o lo otro), y la metafísica especial, por la cual se entiende el estudio de cada uno de los tres llamados “objetos metafísicos”: mundo, alma y Dios (en Descartes, res extensa, res cogitans y res infinita, respectivamente).

domingo, 11 de julio de 2021

Una crítica (poco complaciente) de "La quimera del oro".

 

La quimera del oro es una película de 1925, diez años posterior a El nacimiento de una nación y realizada prácticamente a la vez que los ejemplos más conocidos del expresionismo alemán y el cine revolucionario soviético. Cito estas referencias porque, comparada con ellas, no se puede decir que La quimera del oro suponga un hito en la historia del lenguaje cinematográfico. De hecho, si excluimos los espectaculares planos de exteriores, sobre todo los colocados al principio de la película y que con toda seguridad no vienen de la mano de Chaplin, lo que tenemos es una sucesión de escenas fuertemente teatrales y de gags protagonizados por el propio Chaplin (la bota, los panecillos…) de comicidad dudosa, por más que esto quizá sea cuestión de gustos y es más prudente no disentir demasiado de la opinión crítica mayoritaria.

viernes, 9 de julio de 2021

Decencia

 

A: "Un joven fallece tras la brutal paliza propinada por una panda de borrachos".
B: "Un gay fallece tras la brutal paliza propinada por una panda de homófobos".
C: "Un militante de Vox fallece tras la brutal paliza propinada por una panda de antifascistas".
Ser humano decente: dícese de aquel a quien las situaciones A, B y C le parecen igualmente reprobables y repugnantes.
Canalla de izquierdas: dícese de aquel a quien la situación A le deja indiferente, sobreactúa en su condena de la situación B (fingiendo lamentar una muerte de la que en realidad se alegra, pues le permite lanzar acusaciones contra sus enemigos ideológicos) y aplaude la situación C.
Canalla de derechas: igual que el anterior pero intercambiando las posiciones de B y C.
 
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