La esencia de la metafísica platónica
La idea central de la metafísica platónica está tomada de Parménides: el verdadero ser es lo uno y permanente, lo que es siempre igual a sí mismo, mientras que lo diverso y cambiante (lo sensible) es una mezcla de ser y no ser, que, como mucho, aspira al verdadero sin llegar nunca a alcanzarlo del todo.
A las realidades permanentes que constituyen el ser verdadero Platón las llama ideas o formas: no son meros pensamientos, sino esencias: la justicia, la belleza, el bien, etc., que son incluso más reales que las cosas que reciben su nombre porque participan de ellas; por ejemplo, si no hubiera belleza no podría haber cosas bellas, pero la belleza seguiría siendo real incluso en el supuesto de que todas las cosas bellas desaparecieran.