lunes, 8 de noviembre de 2021

Sartre: El existencialismo es un humanismo (síntesis de una síntesis)

           

 

 Propósito: defensa del existencialismo de tres reproches fundamentales:

                        a) Pesimismo: acento en la sordidez.

                        b) Subjetivismo: enclaustramiento del hombre en sí mismo.

                        c) Arbitrariedad, consecuencia de la negación de todo valor.

 

            1. Definición de existencialismo y consecuencias.

            Definición: "doctrina que hace posible la vida humana y que declara que toda verdad y toda acción implican un medio y una subjetividad humana".

            Dist.:

-Existencialismo cristiano (Jaspers, Marcel).

-Existencialismo ateo (Heidegger, Sartre).

            Tienen en común: "la existencia precede a la esencia" o, lo que es lo mismo, "hay que partir de la subjetividad".

            En un objeto fabricado, la esencia precede a la existencia (el objeto corresponde a una idea previa a su fabricación: una técnica de producción, una finalidad que debe cumplir, etc.).

            Si se admite un Dios creador, se podría decir que la esencia humana precede a su existencia; puesto que el existencialismo dice lo contrario, este es consecuencia del ateísmo. "El existencialismo ateo que yo represento... declara que, si Dios no existe, hay por lo menos un ser en el que la existencia precede a la esencia, un ser que existe antes de poder ser definido por ningún concepto, y que este ser es el hombre."

            Consecuencias:

1) No hay naturaleza humana.

2) El hombre comienza por no ser nada: su ser es simple proyecto.

3) "El hombre no es otra cosa que lo que él se hace" (primer principio del existencia­lismo), lo que él proyecta ser: proyecto vivido subjetivamente.

4) El hombre se hace responsable de su propio ser (ya que este es lo que ha proyectado ser).

5) Al responsabilizarse uno de sí mismo, se responsabiliza a la vez de todos los hombres. "No hay ninguno de nuestros actos que al crear al hombre que queremos ser, no cree al mismo tiempo una imagen del hombre tal como consideramos que debe ser."

 

            2. Respuesta a la acusación de pesimismo.

            Explicación de tres conceptos del existencialismo:

            a) Angustia: "el hombre [que tiene que elegir lo que quiere ser y lo que quiere que sean todos los hombres] no puede escapar al sentimiento de su total y profunda responsa­bilidad" Þ "estoy obligado en cada instante a hacer actos ejemplares", intentar escapar de esta responsabi­lidad es mala fe.

            b) Desamparo: consecuencia de la no-existencia de Dios; no hay valores existentes a priori, sino que el hombre debe crearlos. "Si Dios no existe, no encontramos frente a nosotros valores u órdenes que legitimen nuestra conduc­ta... Estamos solos, sin excusas."

                        (Ejemplo del joven que debe decidir entre ir al frente o cuidar de su madre; fallan todos los criterios genera­les: doctrina cristiana, ética kantiana, hacer caso de los propios sentimientos, consejos de los demás, "sig­nos" de la acción correcta...).

            c) Desesperación: solo puedo contar con lo que depende de mi voluntad. Si me comprometo en un proyecto de mayor alcance, no tengo ninguna garantía de éxito. "No es necesario tener esperanzas para obrar".

                        Esto, sin embargo, no conduce al quietismo, sino más bien al contrario: "el hombre no existe más que en la medida que se realiza, no es por lo tanto más que el conjunto de sus actos, nada más que su vida". El hombre debe comprometerse para ser algo, pero al comprometerse actúa a la desesperada: puede lograr el éxito o no.

            "El existencialismo no puede ser considerado como una filosofía del quietismo, puesto que define al hombre por la acción; ni como una descripción pesimista del hombre: no hay doctrina más optimista, puesto que el destino del hombre está en él mismo; ni como una tentativa para descorazonar al hombre alejándolo de la acción, puesto que le dice que solo hay esperanza en la acción y que la única cosa que permite vivir al hombre es el acto."

 

            3. Respuesta a la acusación de subjetivismo.

            a) El punto de partida ha de ser una verdad absoluta, y esta solo puede ser: pienso, luego soy (pues fuera del yo todos los demás objetos son solo probables).

            b) Sin embargo, al captarse el yo a sí mismo capta también a los otros como condición de su existencia: yo solo puedo ser yo si los otros me reconocen como tal. El descubrimiento de la subjetivi­dad es a la vez descubrimiento de la intersubjetividad.

            c) Hay además una universalidad de la condición humana (aunque no existe una naturaleza humana como tal), unos "límites a priori que bosquejan su situación fundamental en el universo": "no varía su necesidad de estar en el mundo, de estar allí en el trabajo, de estar allí en medio de los otros y de ser allí mortal". Cada hombre tiene la capacidad de comprender el proyecto de cualquier otro hombre.

 

            4. Respuesta a la acusación de arbitrariedad.

            a) Se acusa a los existencialistas: "ustedes pueden elegir cualquier cosa". Respuesta: lo que no es posible es no elegir. Es cierto que no se puede decir a priori lo que hay que hacer, pero al elegir una acción creamos e inventamos un valor.

            b) Se acusa: "no pueden ustedes juzgar a los demás". Respues­ta: se puede acusar a los que se refugian en algún determinismo, a los que tratan de justificarse negando su libertad de actuar de mala fe. El hombre solo puede querer una cosa, la libertad, como fundamento de todos los valores [que él establece]. "El contenido [de la elección] es siempre concreto y por lo tanto imprevisible; hay siempre invención. La única cosa que tiene importancia es saber si la invención que se hace, se hace en nombre de la libertad."

            c) Se acusa: "en el fondo los valores no son serios, porque los eligen". Respuesta: "si se ha suprimido a Dios, es necesario que alguien invente los valores"; el valor no es otra cosa que el sentido que cada uno da a su propia vida.

 

            ¿En qué sentido se puede decir, entonces, que el existencia­lismo es un humanismo? No en el de que se ponga al hombre como fin y valor superior, en una especie de "culto a la humanidad", sino en el de que se considera al hombre como ser que se hace rebasándo­se a sí mismo (a la vez subjetividad y trascendencia), proyectándo­se en un mundo humano. Es, por tanto, una doctrina de acción, y no puede ser acusado de antihumano, pesimista y subjetivista.

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