George Orwell (1903-1950) fue testigo directo de las atrocidades
cometidas por los stalinistas en la guerra civil española, muchas veces
contra sus propios compañeros de armas, sobre todo anarquistas y
trotskistas. Durante la segunda guerra mundial, cuando la Unión
Soviética e Inglaterra eran aún aliados militares, Orwell se señaló como
uno de los pocos intelectuales de izquierdas que criticaron la
dictadura soviética. Escrita en forma de parábola, Rebelión en la granja es una feroz denuncia del sangriento régimen.
El fragmento seleccionado corresponde a una de las páginas más
vergonzosas de la historia de la URSS: las “purgas” contra sospechosos
de desviacionismo, muchos de los cuales se autoacusaron voluntariamente
de crímenes inexistentes por amor al partido y a su líder.
Fragmento (capítulo VII)
Los cuatro cerdos esperaban temblando y con la culpabilidad
escrita en cada surco de sus rostros. Napoleón les exigió que confesaran
sus crímenes. Eran los mismos cuatro cerdos que habían protestado
cuando Napoleón abolió las reuniones de los domingos. Sin otra
exigencia, confesaron que estuvieron en contacto clandestinamente con
Snowball desde su expulsión, colaboraron con él en la destrucción del
molino y convinieron en entregar la Granja Animal al señor Frederick.
Agregaron que Snowball había admitido, confidencialmente, que él era
agente secreto del señor Jones desde muchos años atrás. Cuando
terminaron la confesión, los perros, sin perder tiempo, les desgarraron
las gargantas y, entre tanto. Napoleón, con voz terrible, preguntó si
algún otro animal tenía algo que confesar.
Las tres gallinas, que fueron las cabecillas del conato de
rebelión a causa de los huevos, se adelantaron y declararon que Snowball
se les había aparecido en sueños incitándolas a desobedecer las órdenes
de Napoleón. También ellas fueron destrozadas. Luego un ganso se
adelantó y confesó que había ocultado seis espigas de maíz durante la
cosecha del año anterior y que se las había comido por la noche. Luego
una oveja admitió que hizo aguas en el bebedero, instigada a hacerlo,
según dijo, por Snowball, y otras dos ovejas confesaron que asesinaron a
un viejo carnero, muy adicto a Napoleón, persiguiéndole alrededor de
una fogata cuando tosía. Todos ellos fueron ejecutados allí mismo. Y así
continuó la serie de confesiones y ejecuciones hasta que una pila de
cadáveres yacía a los pies de Napoleón y el aire estaba impregnado con
el olor de la sangre, olor que era desconocido desde la expulsión de
Jones.
Trabajando el fragmento en clase
1. La obra pertenece a un género literario conocido como “parábola”.
¿Cuáles son los dos significados, literal y figurado, que aparecen en
ella?
2. Identifica los personajes históricos que están representados por
Napoleón y Snowball y relata brevemente la historia de su relación.
3. ¿Quiénes son y a quiénes representan el señor Jones y el señor Frederick?
4. Lo que más impresiona de este fragmento no es tanto la crueldad
del tirano como la sumisión de sus víctimas. ¿Qué motivos pueden tener
para acusarse de crímenes falsos y absurdos, aceptando la muerte antes
que cuestionar al jefe?
5. Todas las dictaduras y tiranías justifican sus actos por el bien
del pueblo. ¿Crees que existe alguna diferencia, en el fondo y no en la
propaganda, entre dictaduras de izquierdas y de derechas? ¿Cuál o
cuáles?
6. ¿Cuál es el significado de la referencia final al olor de la
sangre, “desconocido desde la expulsíón de Jones”? ¿Se puede interpretar
en un sentido anarquista, como que todo poder termina en tiranía?
Razona la respuesta y di si estás o no de acuerdo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Añade un comentario